Desde que hicimos público este nuevo proyecto para el cambio dentro de Convergencia Andaluza, venimos reclamando la necesidad de una nueva forma de hacer política, de gestionar y de gobernar desde el Ayuntamiento, que termine con el actual modelo impuesto por el sanchismo, que ha llevado y está llevando al municipio a la peor situación de su historia. Pero además, creemos que se hace necesario un cambio de actitud.
Las elecciones municipales están a la vuelta de la esquina, y casi nos encontramos inmersos en la campaña electoral. Por ello, desde Convergencia Andaluza queremos llamar la atención sobre lo importante que resulta mantener las formas y la educación en el debate partidista. El cambio que reclamamos pasa también por erradicar de nuestra política y de nuestras instituciones el insulto, la coacción, la difamación, los ataques gratuitos y las presiones.
Quienes, formando parte de Convergencia Andaluza, hemos dado el paso para presentar este nuevo proyecto, somos conscientes de lo importante que es la labor de representación política, así como el trabajo de gestión política y económica necesario para dar a nuestros pueblos lo que necesitan. En dicha labor, que nos exige estar a la altura de todos los vecinos y vecinas, tenemos que ser ejemplares con nuestra forma de actuar y manera de expresarnos. Por ello, condenamos y condenaremos a quienes usen el insulto, la difamación, el lenguaje soez y grosero, la mala educación y la crispación como herramienta política.
A pesar de la falta de transparencia, la manipulación de los medios pagados por todos, y la crispación que fomenta el actual equipo de gobierno y algunos partidos, creemos en el debate y en la crítica como elementos esenciales de cualquier sistema democrático. Es más, nosotros somos los primeros que seguiremos criticando y denunciando con firmeza y contundencia todo aquello que nos parezca injusto. Pero la firmeza en la crítica no está reñida con la educación y el respeto que debe tenerse a todo adversario político. Convergencia Andaluza del Municipio de Albuñol seguirá ejerciendo dicha labor de crítica, pero jamás recurrirá al insulto o a la difamación. De igual forma, creemos que es indigno que, en los tiempos en los que estamos, se siga presionando a vecinos para que no participen y aporten su trabajo dentro de una lista determinada. Nosotros creemos en la libertad de todos los vecinos, y en la necesidad de que participen formando parte o votando a la candidatura que cada uno quiera o crea conveniente. Nosotros somos una opción, desde luego, desde nuestro punto de vista, la mejor opción para el cambio, pero respetamos y respetaremos a los demás partidos. También defenderemos que cada vecino elija libremente, sin presiones ni coacciones, cuál cree que es la mejor para forma parte de ella o votarla en las elecciones.
Creemos que es necesario librarnos de estas malas formas para regenerar un sistema democrático que, en nuestro municipio, está degradado por la actuación que hasta ahora han mantenido gran parte de nuestros gobernantes y representantes en el Ayuntamiento. Igualmente, es necesario recuperar el debate tranquilo, la educación y el talante en el día a día de la vida política municipal, dejando de lado las malas formas y la crispación. Por nuestra parte, vamos a colaborar para devolver el buen ambiente a la política municipal, y vamos a condenar y desoír todas aquellas expresiones que fomenten el mal ambiente. Estamos convencidos de que esto es lo mejor que podemos hacer para erradicar, de una vez por todas, la división ciudadana que tanto daño ha hecho, y devolver la unidad y el sentimiento de comunidad que necesitamos para tener un municipio mejor.